A principios del 2024, nos aventuramos en un viaje hacia el sur de Baja California con la intención de acampar, practicar kitesurf, bucear y explorar los cautivadores paisajes de la región. A medida que avanzaban los días, llegamos al Sargento en compañía de nuestros amigos de Nomad Kites, ansiosos por sumergirnos en un nuevo deporte acuático y maravillarnos con la diversidad de actividades que este lugar tenía para ofrecer.
Durante el día, descubrimos numerosos lugares que brindaban sesiones gratuitas de yoga, experimentamos la adrenalina del mountain bike en el Rancho Cacachilas y recorrimos la costa corriendo, disfrutando de las vistas hasta alcanzar La Ventana. Este viaje no solo nos permitió explorar la naturaleza y los deportes acuáticos, sino también sumergirnos en la riqueza cultural y deportiva que caracteriza a la región del sur de Baja California.
Luego, decidimos dirigirnos hacia la Bahía de los Muertos, un lugar totalmente virgen donde solo compartíamos espacio con los pescadores locales. Este rincón escondido no solo se destacó por su belleza natural, sino también por la presencia de arrecifes cercanos repletos de vida marina y bancos de peces que añadieron un toque único a nuestra experiencia.
La tranquilidad del entorno, junto con la rica diversidad marina, convirtió a la Bahía de los Muertos en mi lugar favorito para acampar. La conexión con la naturaleza y la sensación de aislamiento en este paraíso prácticamente inexplorado dejaron una impresión imborrable en nuestro viaje por la baja sur.
Finalmente, terminamos nuestro viaje en Cabo Pulmo, explorando la asombrosa biodiversidad que habita en sus aguas. Desde tiburones y ballenas hasta mantarrayas y miles de peces, este santuario marino nos sumergió en un espectáculo sin igual de la vida marina.
La experiencia de presenciar la convivencia de diversas especies en su hábitat natural, desde los majestuosos tiburones hasta las elegantes ballenas y las coloridas modulas, fue simplemente fascinante. Cabo Pulmo se reveló como un tesoro natural que nos dejó maravillados ante la belleza y la fragilidad de los ecosistemas marinos. Este viaje se convirtió en una exploración de la riqueza que alberga la península de Baja Sur y estamos seguros que nos falto mucho que conocer.
